Algo no iba bien, ya nada era como antes, ya nada era
igual. No quedaban sentimientos, no quedaban caricias, no quedaba amor, es eso,
justo eso, faltaba amor. Amor
reemplazado por desprecio, amor reemplazado por descuido,amor reemplazado por
odio. Amor contaminado, amor con miedo ¿Cómo pude aguantar eso? ¿Cómo pude soportar y perdonar tantos
descuidos? ¿Cómo fui capaz de seguir amándote?. El miedo me traicionó,
el miedo me impidió pedir ayuda, gritar, sentir, sentirme amada, sentirme
mujer. El miedo me poseía, era un miedo callado que me recorría por la sangre
que tú mismo con tus propias manos derramaste ,derramé esas amenazas esos gritos esos insultos, derramé
también lágrimas, sí, lágrimas que reflejaban esos golpes, esos golpes que me
hacían poco a poco más débil, más pequeña, esos golpes que me llegaron a
convertir en transparente, esos que me alejaron de la desdichada felicidad. ¿Felicidad? ¿he dicho felicidad?¿Por qué
me quitaste la felicidad? A ella la perdí aquella maldita noche en la que no
volvías, en la que los minutos pasaban como horas, me la arrebataste, me la
robaste sin ni siquiera pensar en mí, en lo que teníamos, te olvidaste de todo,
me hundiste y me hiciste sentir tan pequeña…tan pequeña que me perdí, no sé
donde estaba, me perdí en tu mirada, me perdí en mi propio mundo me perdí en
tus manos golpeándome fuertemente sin ningún pudor, y ahora no sé donde estoy,
no siento nada, no puedo moverme, no puedo hablar ,no puedo sacar todo esto que
llevo dentro, me quitaste la felicidad es verdad, pero también me arrebataste el
alma y ahora… ahora no puedo volver.