Soledad.

Esta vez no he venido para quedarme, solo he venido para decirte unas cuantas cosas tan importantes como el llamativo y dulce color de tus ojos. Me llamo Soledad,  también soy lo contrario a la felicidad. Mi estancia se acabo aquí, me toca irme de este hueco que hasta hace poco he estado ocupando en tu corazón, sé que me sentías, sé que me llamabas sé que me notabas palparte y apretarte cada vez que vorazmente me daba la gana. Soy fuerte, muy fuerte aunque mi nombre produzca un gran aspecto de debilidad. Felicidad me ha vencido ,sí me ha vencido pero no te creas, no siempre gano yo, esto es una lucha que estoy acostumbrada a representar .Sólo que aquí ya... me aburro, tú eres demasiado fuerte para mí, a mi me va lo débil, yo soy de hacer las cosas difíciles complicadas y tristes, muy muy tristes. Me despido de ti porque yo he querido no creas, aprovecha de felicidad, y ya sabes, no te descuides, puede ser un hasta nunca o un hasta pronto.